Curar un mate de calabaza es un proceso importante para preparar la calabaza y evitar que el sabor de la yerba sea afectado por la superficie de la calabaza. Para curar un mate, sigue estos pasos:
-
Limpia el mate: Limpia el mate con un cepillo suave y agua tibia para eliminar cualquier residuo de polvo o suciedad.
-
Llena el mate: Llena el mate con yerba hasta aproximadamente 3/4 de su capacidad.
-
Agita el mate: Agita el mate suavemente para distribuir la yerba y eliminar cualquier polvo o fragmentos de hojas sueltas.
-
Moja la yerba mate: Con una pequeña cantidad de agua tibia, moja la yerba de la parte inferior del mate hasta que esté completamente húmeda.
-
Deja el mate en reposo: Deja el mate en reposo en posición vertical durante 24 horas para permitir que la yerba se humedezca y se asiente.
-
Vacía el mate: Después de 24 horas, vacía la yerba del mate y limpia el interior con un cepillo suave para eliminar cualquier resto de polvo o yerba suelta.
-
Repite el proceso: Repite este proceso tres veces, utilizando cada vez menos agua tibia en cada curado, hasta que la yerba no absorba más agua y se forme una capa de curado en la superficie interna del mate.
Una vez que hayas terminado de curar el mate, enjuágalo con agua tibia y déjalo secar al aire libre antes de usarlo. Esto permitirá que el mate esté listo para su uso y no afecte el sabor de la yerba mate.
