Siguiendo estos pasos, tu termo de acero estará templado y listo para su uso. Recordá que el proceso de templado ayuda a mejorar la durabilidad del termo y asegura que mantenga la temperatura adecuada de la bebida por más tiempo.
Para templar un termo de acero, sigue estos pasos:
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Limpia el termo de acero: Asegúrate de que el termo esté completamente limpio y seco antes de empezar el proceso de templado.
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Agrega agua caliente: Llena el termo con agua caliente, asegurándote de que esté lo suficientemente caliente para cumplir con el propósito del termo. Por ejemplo, si se trata de un termo para café, el agua debe estar a la temperatura adecuada para preparar el café.
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Cierra bien el termo: Asegúrate de que el termo esté bien cerrado para evitar que el agua caliente se escape.
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Espera: Deja el termo cerrado por al menos 10 minutos para que el acero se caliente y se expanda.
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Vacía el agua caliente: Después de los 10 minutos, vacía cuidadosamente el agua caliente del termo.
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Agrega agua fría: Llena el termo con agua fría, asegurándote de que el agua cubra completamente el interior del termo.
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Cierra bien el termo: Asegúrate de que el termo esté bien cerrado.
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Espera: Deja el termo cerrado con agua fría por al menos 10 minutos para que el acero se enfríe y se contraiga.
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Vacía el agua fría: Después de los 10 minutos, vacía cuidadosamente el agua fría del termo.
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Seca el termo: Asegúrate de secar completamente el termo con una toalla limpia.
